El pasado 21 de abril se ha celebrado en Verona un acontecimiento de notable importancia para la historia de la Corona de Aragón, con ocasión del descubrimiento del sarcófago del 9º Gran Maestre de la Orden del Temple Arnau de Torroja (Solsona 1120- Verona 1184).
Arnau de Torroja viajó a Jerusalén cuando su predecesor Eudes de Saint-Amand (+ 1179) había muerto en prisión en Damasco. De regreso a España se hospedó en Verona en la casa del Temple donde murió. Lo enterraron según parece, en la Iglesia del Temple de San Vitale. Esta Iglesia después de la disolución de la Orden del Temple pasó a manos de los Caballeros de Malta, y quedó destruida a causa de una inundación del rio Adige, en el siglo XVIII, y los objetos que se pudieron recuperar se distribuyeron en las iglesias cercanas como la de San Fermo Maggiore, también en Verona.
Hace unos años detrás de una pared de la iglesia de San Fermo se encontró un sarcófago con la cruz Templaria, con los restos, seguramente, de Arnau Torroja. El descubrimiento se produjo gracias a la intuición del Magister del Temple de la Asociación Templaria Católica de Italia, Mauro Giorgio Ferreti.
En 2016 fue abierto el sarcófago por el equipo científico italiano formado por el antropólogo de la Universidad de Bolonia, Mn. Fiorenzo Facchini, junto con el arqueólogo de la universidad de Bolonia, Giampiero Bagni. Los restos óseos hallados correspondían aproximadamente a la edad que tenía Arnau de Torroja, y encontraron, junto a ellos, un sudario de seda que indicaba que pertenecía a una persona preeminente. La datación por radiocarbono de los restos por el laboratorio de la Universidad de Salento son coherentes con la datación cronológica de Arnau de Torroja.
Los trabajos para estudiar y verificar, que los restos contenidos en el sarcófago descubierto en Verona, pertenecían a Arnau de Torroja han adquirido una nueva orientación a partir del estudio que realicé de la heráldica de su hermano Guillermo de Torroja, obispo de Barcelona, del 1147 al 1171, y arzobispo de Tarragona del 1171 al 1174, según es de ver en el “Armorial de los obispos de Barcelona siglos XII al XXI” (Barcelona, 2016).
Su hermano, el arzobispo Guillermo de Torroja, murió en Tarragona en 1174 y fue enterrado en la Catedral de Tarragona y más tarde trasladado a la Capilla de Santa Bárbara de dicha Catedral, junto a las urnas funerarias de otros obispos, donde actualmente se encuentra.
Después de tratarlo con el Dr. Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona, y con el Capítulo de la Catedral de Tarragona, se procedió a exhumar los restos del arzobispo Guillermo de Torroja con el fin de poder estudiarlos y compararlos con los de su hermano Arnau. A tal fin, con las muestras extraídas se realizarán las pruebas genéticas y antropológicas necesarias, todo ello bajo la dirección del Dr. Carles Lalueza Fox del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona (CSIC-Universidad Pompeu Fabra) y en colaboración con la Universidad de Harvard.
Este estudio de Arnau de Torroja resulta de especial interés para la historia de la Corona de Aragón en sus inicios. Los Torroja, señores del Castillo de Solsona, estaban emparentados con el conde Ramón Berenguer IV, los vizcondes y condes de Urgel, así como los de Cardona. Tanto Arnau como Guillermo de Torroja participaron y colaboraron en las empresas del Ramón Berenguer IV, especialmente en las conquistas de Tortosa y Lleida, ayudándole también a que la orden del Cister se asentase por primera vez en Cataluña, en el actual Monasterio de Poblet, y sobre todo en el inicio y desarrollo de la orden del Temple.
La extensión de la orden del Temple en la Marca Hispánica fue posible gracias al apoyo recibido de Alfonso I el Batallador rey de Aragón (1073-1134), Ramón Berenguer III conde de Barcelona (1182-1131) y Ramón Berenguer IV conde de Barcelona y Príncipe de Aragón, así como de otros personajes de la Corona de Aragón.
El resultado del estudio que se está llevando a cabo sobre Arnau y Guillem de Torroja es de gran interés para articular la historia de la Corona de Aragón con la Orden de los Templarios.
Leticia Darna
Dra. en Historia UB
La felicito por sus rigurosos artículos. No soy historiador, sólo un aficionado «activo» en cuanto a la Edad Media y especialmente en la Orden del Temple. Tengo una extensa recopilación sobre fotos, noticias y artículos relacionados con dicha Orden, desde los años 80 en que empecé a interesarme sobre el tema.
Un cordial saludo.