DISCURSO DEL PRESIDENTE DE HISTORIADORS DE CATALUNYA
Muchas gracias, a Don Mariano Gomá, y a los miembros de Foro España por el Premio Humanidades en nombre de todos los que formamos parte de Historiadors de Catalunya.
Desde hace más de un siglo, la historiografía catalanista ha ido construyendo un relato según el cual España y Cataluña son dos realidades distintas, con una relación conflictiva en la que España era la agresora y Cataluña la agredida. En definitiva, una España que fue una rémora para Cataluña.
Con los años, esa corriente fue tomando fuerza hasta consolidarse como dominante en todos los ámbitos: Político, científico, educativo, divulgativo…
En cualquier proceso de construcción, consolidación o destrucción nacional, el control de la divulgación de la historia es el primer paso. Los cimientos indispensables para consolidar el proyecto político nacionalista.
Desde llegada a la Generalitat de Cataluña de Jordi Pujol, este proceso pudo armarse desde la administración del Estado mediante la puesta en marcha de un programa para dominar el relato de la historia.
Ya sea mediante el progresivo dominio en los departamentos de historia de las universidades.
O bien, mediante el control de la educación: primero con los inspectores y después, con los profesores aplicando, por ejemplo, leyes lingüísticas para expulsar al desafecto.
Se construyó el Museu d’História de Catalunya, se hicieron series animadas para niños, películas, libros de texto, documentales… se organizaron grandes fastos de dudosa rigurosidad como el Mil·lenari o el Tricentenari. Todo, para inculcar en la sociedad catalana, las ideas básicas que antes les comentaba.
- Cataluña y España son diferentes.
- Cataluña fue la víctima y España la agresora.
- A Cataluña siempre le fue mejor sin España.
Y estas supuestas verdades que se trasmiten machaconamente y desde hace décadas, no vienen respaldas tan solo por el discurso político sino por la ciencia. Son los historiadores nacionalistas, los que, de forma supuestamente indubitable lo afirman y demuestran.
La creación de frentismos y de agravios impostados llegó a su culmen en el año 2014, coincidiendo con los fastos del tricentenario de la toma de Barcelona por Felipe V y con el inicio del proceso separatista.
Un pequeño grupo de historiadores empezamos a reunirnos preocupados por la deriva que el falseamiento de la historia estaba a punto de provocar ante la tradicional indiferencia del Estado.
Hace cinco años, en 2017 nos constituimos como Asociación con un doble propósito. Construir un relato académico sin trabas nacionalistas y difundirlo.
Hoy, podemos decir que ha colaborado casi un centenar de historiadores nuestras conferencias, artículos, libros, videos y documentales.
Hemos podido formar una red de profesionales de la historia dispuestos a dar a conocer lo que saben. Le hemos dado contenido de prestigio académico a nuestra asociación; pero en cuanto a su difusión, eso ya es otro cantar.
Si los historiadores nacionalistas cuentan con todo el aparato del Estado en Cataluña para difundir y continuar con su proyecto rupturista, nosotros apenas contamos con las aportaciones heroicas pero insuficientes de algunos donantes puntuales que en estos momentos apenas dan para mantener operativa nuestra página web.
Guardamos en el cajón, decenas de proyectos que no podemos lanzar porque nuestro presupuesto es 0.
Después de años reuniéndonos con todos los partidos políticos constitucionalistas e instituciones la respuesta ha sido la nada, exceptuando, eso sí, algunas colaboraciones puntuales y particulares.
La clase política española continua vacía de proyecto estratégico, inconsciente que los cimientos de la patria ya hace mucho tiempo que están siendo minados. Permanecen ignorantes, sin darse cuenta de que, si no se reparan, esos cimientos cederán y con ellos toda la nación.
Aun estamos a tiempo de revertir lo que parece irreversible. Reaccionen, ayúdenos a difundir nuestro trabajo, y no tengan duda, que los lazos que la cizaña ha destruido con la mentira; la verdad los hará más fuertes y duraderos.
Muchas Gracias